Esta experiencia me ha concedido una aproximación a la realidad y me permite saber lo difícil e improbable que resulta realizarse en diversos aspectos de la vida profesional. Desarrollarse y trabajar exitosamente siendo joven y en especial mujer, en un país como el nuestro, suele ser para muchos inviable debido a que las oportunidades son escasas. Por ello, generalmente vemos frustradas nuestras expectativas de desarrollo personal y profesional.
El Perú, en muchos aspectos, no resiste más. Principalmente en el lado humano; en la búsqueda de acciones concretas para humanizar la vida. Muchos postulantes al congreso ofrecen metas irrealizables. Creo que el inicio del cambio es precisamente sincerar las promesas y no generar más frustración y más desengaño para avanzar por el carril rápido, tanto en el trabajo como en la vida personal
Estos motivos me llevan a postular al Congreso de la República (con el número 32 de Unidad Nacional) para poner todo mi empeño en cambiar el modo de hacer política, para actuar desde y para la verdad. Soy una mujer joven, comprometida con esos ideales. Solo ofrezco eso. Un trabajo limpio, y sincero a favor de las mujeres, los jóvenes y los niños, y un profundo compromiso con adecentar la política.
Agradezco tu atención y te pido que reflexiones en esta comunicación. Si estás de acuerdo con las ideas propuestas me apoyes este 9 de abril con tu voto. Vamos juntos a iniciar el cambio hacia un Perú más grande, más justo y más humano.