MODELO
ILADIBA RECONOCIDO EN LANCET
La edición del 13 de Noviembre de 2004
trae nuestra respuesta al problema de la carencia de
información médica en los países en desarrollo: el modelo
ILADIBA. Para beneficio y agrado de nuestros lectores reproducimos
la publicación original y la traducción respectiva, reflejo de la
filosofía que ha inspirado nuestras publicaciones. La Red de
Información de la Organización Mundial de la Salud ha tomado nota
del modelo.
Carta al Editor de Lancet Obstáculos para la
información para todos
Fiona Godlee y
colegas1 (en su artículo en Lancet) anotan que la mayoría
de los profesionales de la salud de los países en desarrollo no
están hoy mejor informados que hace 10 años, una percepción que
Christopher Bailey y Tikki Pang comparten en el editorial que
acompaña el artículo2. Ellos no pueden estar informados. En América
Latina, por ejemplo, el idioma y el costo más los sistemas de correo
internacional deficientes y demorados representan barreras
importantes.
Godlee y coautores observan que La mayoría de
los profesionales de la salud en los países en desarrollo no pagan o
no pueden pagar por la información por lo cual tanta como sea
posible debe ser gratis. Tradicionalmente la única información
gratis provista en el idioma nativo (como debe ser) es la
distribuida por la industria farmacéutica y disponible a 25% de los
médicos en cualquier país y solo a aquellos concentrados en las
ciudades de mayor población. Más aun, esa educación, obviamente,
está restringida o limitada a las áreas de interés del proveedor
(ciertas enfermedades y productos farmacéuticos).
Ciertamente deben desarrollarse sistemas locales o regionales
de información, como lo sugiere el artículo citado. Sin embargo,
deberían ser en el idioma local y no simples traducciones sino
versiones adaptadas que condensen o sinteticen la información. Pero,
todavía más, no importa qué argumentos se ofrezcan en defensa del
papel, Internet es el único medio viable, económico y asequible. Los
médicos y los demás profesionales de la salud, al menos en
Latinoamérica están comenzando a usar los computadores e Internet
más y más.
Tenemos dos críticas a las organizaciones mencionadas en los
artículos publicados en Lancet (todas meritorias y dignas
de elogio), la primera que en los países desarrollados el término
países en desarrollo se emplea en alusión a todos los países
pobres que tienen problemas en común pero no los mismos en todas las
regiones y la segunda que para avanzar nosotros necesitamos conocer
no solamente la investigación de punta en desarrollo sino igualmente
estar al día en la información clínica aplicada en los países
industrializados.
América Latina tiene exactamente los mismos problemas de los
países desarrollados. Tenemos una población creciente de ancianos,
nuestra gente muere más de enfermedades cardiovasculares y cáncer o
diabetes que de malaria, oncocerciasis y fiebre amarilla. Sin
embargo, los expertos en salud pública y las organizaciones del
sector bien intencionadas solamente se refieren a las enfermedades
comunicables cuando piensan en América Latina. Nosotros tenemos que
atacar los dos tipos de enfermedades y saber todo de
ambas.
Y en cuanto a investigación si no hay recursos económicos
para la información seamos honestos no los hay para investigación y
con muy pocas excepciones los países industrializados o
desarrollados no están interesados en las enfermedades de los
pobres. Por lo tanto nosotros necesitamos publicaciones locales y
regionales que con base en la información más actualizada, publicada
en revistas internacionales de prestigio le permitan a nuestros
profesionales acceder con facilidad a la tan necesitada educación
médica continua. Hoy en día Internet es la vía.
Hace casi 20 años uno de nosotros (JEM) inició una
publicación impresa en español y en algún momento en portugués, en
el estilo de The Economist o Nature Medicine, con
revisiones editoriales cortas y abundantes ilustraciones didácticas
y no con información para el Tercer Mundo sino tanto para el
Primero como el Tercero que coexisten aquí.
En 1998 se establecieron portales en Internet (www.iladiba.comy www.saludhoy.com
el primero para médicos y algunos profesionales de la salud y el
segundo para el público en general y otros profesionales). Algunos
médicos y unos pocos servicios de salud pagan pero nosotros creemos
que la obligación recae en los gobiernos. Los empleadores de los
profesionales de la salud y los gobiernos hablan de calidad pero no
hacen poco por mejorar la información y la educación continua de los
profesionales en la práctica.
Zoilo Cuéllar-Montoya, Jorge E. Maldonado,
Alvaro Moncayo Academia Nacional de Medicina Carrera 7 #
69-05 Bogotá, Colombia, Sudamérica
1.
Godlee F, Pakenham-Walsh N, Ncayiyana D, Cohen B, Parker A. Can we
achieve health information for all by 2015? Lancet 2004;
364: 295-300. 2. Bailey, C, Pang T. Health
information for all by 2015? Lancet 2004;
364: 223-224.
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